De este modo, las mayores lluvias de este año, la inédita caída de consumos registrada en la ciudad, fruto de las campañas de ahorro y de los efectos del COVID, y la leve mejoría en la pluviometría, no han sido suficientes para evitar el significativo descenso que registró el embalse El Yeso en el último mes. Así, pasó de los 124,2 Hm3 que registraba en agosto a los 106,5 Hm3 en septiembre.
Lo anterior representa un potencial riesgo, considerando que se avecinan meses de mayor calor en los que el consumo de agua sufre un importante incremento. Por otro lado, la fase de desconfinamiento que atraviesa la región y el retorno a la normalidad de los sectores productivos y económicos, también se traducirán en un alza del consumo.
Cabe destacar que, con el objetivo de asegurar el abastecimiento de cara a la población, es necesario que El Yeso permanezca cerrado a partir del 1 de noviembre de 2020, manteniendo la compra de agua cruda durante febrero y marzo de 2021. Con esta medida, el embalse alcanzaría un volumen mínimo de 170 Hm3 a fecha 31 de marzo de 2021.
En esta línea, nuestra gerenta general, Marta Colet, señaló que “la situación hídrica actual es preocupante, pero estamos seguros de que llegaremos a acuerdos con los regantes tal como hemos hecho en los últimos once años, y que la mayor presencia de nieve en la cordillera nos permitirá mejorar la situación en los próximos meses de cara al abastecimiento de la ciudad”.
Adicionalmente, destacó que entre estas iniciativas figuran los pozos de respaldo Lo Mena que buscan asegurar el abastecimiento de más de 400 mil habitantes de las comunas de La Pintana y San Bernardo; la modernización de la Planta Padre Hurtado para mejorar su eficiencia, seguridad y ampliar su capacidad de producción, y un ambicioso plan de eficiencia hidráulica que considera una inversión por US$ 100 millones y tecnología de punta para hacer un uso cada vez más eficiente de nuestra red de más de 15 mil kilómetros.
La compañía también está trabajando en tres proyectos de reúso de aguas regeneradas e iniciando las conversaciones con las diferentes asociaciones de regantes. Ello, con el objetivo de suministrar a la primera sección del río Maipo parte del agua que aportan una vez que han sido regeneradas en las biofactorías, como medida de mitigación tras haber sido usada en el abastecimiento a la ciudad.
Por: Aguas Andinas
Imagen: Wikipedia