Inauguran Huerto Experimental

Desde ahora la comunidad del colegio ecológico “Nuestra Señora de las Nieves”, tendrá su propio huerto experimental, una experiencia que nace bajo el alero de la Corporación Laudelina Araneda y que busca formar en sus aulas a “Pequeños Emprendedores Agroambientales”, legado que existe gracias a los profesores normalistas Elena Beatriz Oroz y Bernardo Recabarren Araneda, quienes plasmaron su visión de desarrollar en cada estudiante conceptos fundamentales de sustentabilidad y experimentación con la naturaleza y de esta manera construir nuevos conocimientos para la “inteligencia del mañana” por medio de niños felices.

El huerto es un espacio abierto que contiene módulos pedagógicos de: Plantas medicinales (Botiquín del Alma), cultivo y siembra de hortalizas en bancales, Melíferas, Tecnologías apropiadas y energía solar, Invernadero, reciclaje de materia orgánica a través del Compostaje y Vermicompostaje de lombriz roja californiana (Eisenia foetida), todo en un complejo ubicado en la parcela y granja ecológica de El Barrancón, pueblo histórico de las Tres Acequias, uno de los pocos sectores que conserva su propia identidad histórica en un entorno rural.

Este proyecto, impulsado por el colegio, propone generar conciencia en la utilización de un huerto ecológico como herramienta educativa, para contribuir al cuidado de nuestro planeta, especialmente en los tiempos que estamos viviendo donde el cambio climático nos afecta por igual.

He aquí un cambio visionario de paradigma, de corresponsabilidad en los espacios educativos, y es por eso que proyectos como este son tan necesarios porque involucran a toda una comunidad.

Cabe destacar que este año el colegio se ha embarcado en muchas campañas de reciclaje, particularmente de aparatos tecnológicos en desuso, botellas plásticas y ahora se suma la materia orgánica, tal vez lo más difícil de reciclar en cuanto a volumen porque se estima que al menos un 58% de los residuos son orgánicos, un 25% corresponde a envases y embalajes potencialmente reciclables y sólo un 17% es catalogado como descartable o peligroso al contener pilas y baterías.

Así, lo que llegaría al relleno sanitario Santa Marta en San Bernardo, sería mucho menor, mismo ejemplo para otras 16 comunas que dependen de este recinto instalado en medio de cerros como “zona de sacrificio”. Recordemos también que antiguamente en nuestra comuna se encontraba el vertedero de “Lepanto”

Sólo un paréntesis para reforzar el magnífico trabajo de este colegio modelo que da esperanzas apostando por el futuro y la sustentabilidad.